Ya está llegando a un fin esta primera fase del viaje, y estamos ya a dos días de volver. En 48 horas más deberíamos estar pisando territorio hongkongués. En este momento nos encontramos en Sapporo, en el corazón de Hokkaido, la isla al norte de Japón. Hemos tenido que luchar contra el clima semiglacial, pero el sushi ha estado mejor que nunca. Las ostras parecían hechas de seda, y el atún rico en grasa casi les sacó lágrimas a Alfredo y Andrés. Las fotos quedan pendientes, pues todavía no las bajo de la cámara, pero aprovecho de poner un atardecer tomado en Miyajima (al lado de Hiroshima). De paso aprovecho de saludar a nuestros patrocinadore... digo, a nuestra Santa Madre, que hoy cumple veintinueve primaveras! Un beso grande para ella.
