lunes, 3 de septiembre de 2012

Mundo macro

Hace poco tomé prestado un lente macro (y un control remoto inalámbrico para la cámara, otro mundo!) y me metí al patio a jugar; terminé de guata en la orilla de la piscina y revolcándome en el pasto.
De chiripa abrimos el filtro de la piscina y encontramos una pequeña familia de sapos de caña viviendo dentro. Así que se fue de foto el sapito. Eran del porte de un medio puño, y más venenosos que el pisco Tres Cruces.
 Estos son los clásicos diente de león.
 Revolcándome de aquí para acá encontré uno lo suficientemente alto como para sacarle una foto por debajo.
 Esta sospecho que era de la familia de los liliums.
Y, finalmente,un diente de león decadente.

A ver si mañana o pasado salgo a caminar por el vecindario a la caza de cosas pequeñas para sacarle fotos.

2 comentarios:

  1. La segunda y la cuarta están excelente. Con la cuarta me ganas, ahí si se siente un objetivo definido.

    Definitivamente creo que un lente macros estará en mi lista corta de implementos fotográficos, aunque aún tengo que practicar más con los filtros primero. Y últimamente he estado alejado de la fotografía.

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  2. la camara del celular no hace eso! in-jus-ti-cia!

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