domingo, 5 de septiembre de 2010

Cena dominical

A modo de celebración por la mudanza al depto nuevo y mi comienzo de clases mañana, salimos a comer con tías hace un rato. Fuimos a uno de los innumerables restoranes del nuevo barrio (llamado Tai Po). Cabe recalcar que, en cierto sentido, este vecindario es lo contrario del que me encontraba anteriormente; antes estaba en el corazón mismo de Hong Kong, donde está la acción (y probablemente el primer lugar que van a hacer explotar si es que llega a haber un atentado algún día). Ahora estoy viviendo un poco más hacia las afueras de la ciudad, en un área más silenciosa, no tan movida y, por lo mismo, que muere después de las 11 de la noche. Excepto las tiendas de conveniencia: los famosos 7/11 (Seven-Eleven) están siempre abiertos, y hay tantos como chinos en china.
Pero bueno, volviendo a la comida. Partimos con sopa de melón de invierno, un plato que es tradicional comerlo durante el verano pues ayuda a eliminar el 'aire caliente' del cuerpo y, por ende, disminuir un poco la temperatura corporal. Paradójicamente, hay que comerlo bien caliente. El melón de invierno bien cocido tiene un sabor y una consistencia parecida a si cruzáramos un zapallo con una pera (menos el azúcar). Se sirve además con trocitos de carne de pollo, cerdo, camarones y verduritas menores varias (cebollines, cilantros, etcétera).
Seguimos con la 'garoupa', mejor conocida como mero en español (un mero macho en este caso, si mis conocimientos ictiológicos no me fallan). Cocinado con salsa de ostra (entre muchas otras), verduras, pequeños trozos de masitas hechas a base de harina y hongos de madera (u orejas de árbol, como se llaman esos hongos negros que se pueden apreciar en la parte inferior derecha del plato), la carne se derretía en la lengua tras cada bocado. La piel también se come, y es terriblemente buena (lo dice alguien que nunca fue un gran amante de los pescados cocinados).
¡Y nos trajeron jaibitas 'gou'! (Como la de la entrada previa) Venían en una salsa de curry, papas y tomatitos pomarola. No nos dio para terminarnos el plato, así que ahora está en mi cocina dentro de un contéiner de plumavit. Estaban inspiradoramente buenas, pero tengo mis reparos respecto de si todavía estarán buenas mañana por la mañana. Principalmente por el hecho de que todavía no tengo refrigerador (hoy al almuerzo casi me intoxico por comer 'piel de tofu' que sobró del almuerzo de bienvenida en la universidad ayer. Ah, sí: en la universidad nos dieron un banquete a los del master -una treintena de personas- y ordenaron una cantidad de platos que parecía más hecatombe que banquete. Así que, al final del almuerzo, le pregunté a uno de los profes si me podía llevar comida para la casa, a lo que me respondieron que sí. Fui el único que se avispó, lo que gatilló la envidia de mis compañeros una vez que me vieron con una bolsa con cajitas de piel de tofu, empanaditas chinas y fideos de arroz un par de horas después. Jajaja).
Para comer la salsa de curry pedimos panecillos chinos, que quedaron bien buenos con la salsa, pero que individualmente pegarle un mordisco a uno era como comer un pan hecho sólo de migas.

De postre pedimos sopas de almendras y de sésamo, pero no saqué fotos pues francamente no hay nada demasiado fascinante sobre un pocillo con un líquido negro y otro con líquido blanco (ése era el de almendras). Estaban buenísimos en todo caso. Una excelente manera de terminar una semana y comenzar otra.

1 comentario:

  1. OJALA TENGAS UN MUY BUEN COMIENZO DE CLASES Y QUE LA ESPERA HAYA "VALIDO LA PENA"!!!!! QUE TENGAS UNA SEMANA BUENISIMA.
    NOS ALEGRAMOS QUE DE ALGUNA MANERA ESTES ACOMPAÑADO POR LAS TIAS DE ANGEL, SUENA A ALGO ASI COMO UNA FAMILIA LEJANA, A LA VEZ QUE CERCANA.
    NUESTROS MEJORES DESEOS, TE QUEREMOS MUCHO.
    BLAS Y ELIZABETH

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